viernes, 15 de enero de 2010

SOBREVIVIENDO LA POSGUERRA


Intentando defenderse logró bajar el arma que le apuntaba en la sien y recibir el balazo en el hombro. Un profundo dolor invadió su cuerpo. Una bala lo había herido. La bala no salió, duró en su cuerpo cerca de una semana. La bala había sido preparada, la punta achatada para no romper el hueso y quedar estancada en su cuerpo hasta que la misma bala rebotando dentro de el encontrara su camino fuera. Una semana permaneció la munición dentro del cuerpo del joven de catorce años, hasta que salió por el otro hombro. Alexandre Gálvez sabía quién era su agresor, y también sabía que si lo denunciaba su familia y amigos correrían peligro. Las calles del Guatemala a mediados de los noventa eran un lugar peligroso, aún cuando el acuerdo de paz se había firmado dando fin a la guerra.
Armas ligeras pueden ser compradas en las calles a muy bajo precio y la pobreza, violencia y miedo causado por las décadas de guerra aún tienen consecuencias en la vida cotidiana. La vida de Alexandre y su familia había cambiado para siempre, victimas de la delincuencia callejera “cuando yo tuve el accidente no veía futuro... firmar la paz no quiere decir que se acaben las armas.” Durante tres años Alex pasó de hospital en hospital, de médico en médico sin que nadie encontrara solución al mal causado por la bala que había afectado su médula ósea paralizándole las piernas. Desesperado al saber que pronto cortarían sus piernas un americano trabajando como voluntario en un hospital guatemalteco escuchó de él y buscó ayudarlo. Alexandre viajó a Estados Unidos para recibir tratamiento durante otro año y medio. Logro conservar las piernas y recuperar su salud, aun que no recuperó la movilidad.

En silla de ruedas, usando corbata y camisa morada, Alexandre cuenta cómo a su regreso decidió darles esperanza a otras personas como él, victimas de la violencia.

Junto con John Bell el médico activista que lo ayudó formaron una organización llamada Transiciones Guatemala. Con el apoyo de diversas fundaciones incluyendo el fuerte apoyo de clubes Rotarios, junto con unos compañeros viajó a la ciudad de San Francisco en Estados Unidos para ser capacitados en la fabricación de prótesis y sillas de ruedas.
La fundación Transiciones apoya a toda persona que sufra de algún tipo de discapacidad brindándoles prótesis y sillas de ruedas producidas por la misma fundación. El personal que trabaja en la producción de estas donaciones es conformado por personas que sufren alguna discapacidad “las personas discapacitadas sólo necesitamos una oportunidad para demostrar que somos capaces de trabajar”. La organización también ofrece apoyo sicológico a quienes han perdido un miembro a causa de la guerrilla o violencia “Quien sufre discapacidad víctima de la violencia quiere reincidir, ahora me toca a mi”.
El centro apoya a cerca de 1,500 personas anualmente. Alex cuenta que lo más difícil: conseguir recursos, pero con la ayuda de gobierno, clubes Rotarios, iglesias y organizaciones internacionales, la fundación logra subsistir y seguir apoyando a la gente de su país.
Es necesario contribuir a detener la proliferación de armas ligeras. Apoya, si tienes un arma canjéala por vales de despensa. Por la paz y el desarrollo ¡Desarme ahora!
Visita www.transitionsfoundation.org

2 comentarios:

  1. Hola Laura, quería felicitarte por tu blog y comentarte que he hablado de él en el mío.
    Saludos!!!

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  2. Que gusto que disfrutaste del blog. Puedes leer más historias en www.ruletaurbana.blogspot.com

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