Quebec, Canáda: Tras la tercera vez de ser amenazado con una pistola en la sien, Julian Carvajal decidio que era tiempo de dejar Colombia. Julian viajo a Canáda y ha estado viviendo aqui como refugiado desde hace dos años. Julian tiene un rostro amigable, una sonrisa muy blanca y lo que me da corajito es que se viste mejor que yo, y su impecable peinado me hace sentir
sumamente fachosa. Sentados en la sala de prensa mientras lo entrevisto no se cansa de golpearme la pierna con una mano y decirme marica. Ya le dije que mis preferencias sexuales son delimitadas hacia el sexo opuesto, pero él me dice que en Colombia se le dice así a los amigos, lo que me hace deducir que es como decir ¨güey¨en México.
Entrevistar a Julian ha sido interesante, es un personaje carismatico, inteligente y sobre todo muy simpático, me tiene doblada de la risa lo que ha llamado la atención de mis compañeros periodistas los cuales también se pusieron atentos a escuchar la interesante historia de Julian.
Este chico recuerda que a la edad de tres años su mamá lo sorprendió escondido en el clóset besandose con un amiguito del jardín de niños. Julian dice que es homosexual desde que tiene memoria. Desde corta edad ha estado involucrado en diversas organizaciones sociales pero no fue hasta que entro a la Universidad que se involucro en PROCREAR, una organización Colombiana que ayuda a trasvestis sin hogar que sufren de SIDA o adicción a narcoticos.
Julian no es trasvesti pero dice que se involucro en su defensa pues son una minoria aún mas vulnerable que la de los homosexuales. Durante su trabajo en PROCREAR conoció a un trasvesti el cual mas adelante se convertiria en su jefá y gran amiga, ¨Samantha Palacios, es una mujer de tez negra, extremadamente alta con senos enormes¨.
Samantha y Julian trabajaron juntos en la construcción de una sociedad tolerante. Su esfuerzo fue bien recibido y más tarde se unieron a instancias de gobierno que les ayudaron a promover derechos humanos en los policías, ¨Necesitamos hacer entender a las personas que esta gente también es Colombiana¨.
Julian me cuenta que es muy dificil para un trasvesti conseguir trabajo y muchos de ellos terminan viendo como único recurso de supervivencia la prostitución, ¨los trasvesti creen que es mas honesto lograr sobrervivir parandose bajo un semáforo para vender su cuerpo que trabajar para el gobierno robando el dinero de los habitantes.¨
Después de un tiempo, Julian tambien se dedico a reunir organizaciones que ayudan a hombres a realizarse operaciones de cambio de sexo, la cirugía requiere mucho tratamiento sicológico antes y despues de la operación y la vinculación de diversos organismos ayudó a dar una terapía mas eficientes a las personas que se la realizaban. Tras arduo trabajo Julian y Samantha comenzaron a percibir un verdadero cambio en la sociedad, puertas se abrian y universidades los invitaban a participar con ellos por medio de conferencias con transexuales y trasvestis para hablar de sus experiencias.
El deseo de Julian de promover tolerancia daba frutos. La organización PROCREAR tomaba fuerza al igual que los retos.
Una organización llamada, Limpieza Social, comenzó a hostigar a Samantha y Julian, la situación se complico al grado que fueron amenzados de muerte en varias ocasiones. Julian se mudo de domicilio tres veces, el mismo número de veces que fue amenazado con una pistola en la cabeza antes de pensar seriamente en dejar Colombia. Samantha tuvo que refugiarse en Argentina para continuar con vida.
Antes de la entrevista a Julian había sido enviada a cubrir una reunión de diversidad y me llamaron la atención algunos de los comentarios de los participantes, entre ellos el de Nic Henderson, el director de la red de Lesbianas, gays, bisexuals y homosexuales de Reino Unido ¨Gente homosexual es asesinada cada día, por que las Naciones Unidas no han sido lo suficientemente valientes para defender los derechos de todos los seres humanos¨. Henderson tambien dijo que hay aproximadamente 27 paises, entre ellos Egipto, Iran, y Sierra Leona donde el homosexualismo es ilegal y las personas son asesinadas por sus preferecias sexuales.
José Luna, un jóven Guatemalteco que trabaja en la organización ¨Incide jóven¨ en Guatemala comentó ¨Hablar sobre diversidad sexual es hablar de derechos humanos, no es sobre moralidad. Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos, pero aún cuando algunos paises tienen legislación que protege a los homosexuales existe mucho prejuicio en contra de ellos¨.
Julian extraña Colombia y espera volver algún día para continuar con su sueño de construir una sociedad tolerante que de el espacio y respeto a todos los seres humanos.
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